17 jun 2007
Capitulo Seis - Como matar nuestras vacas
Las vacas no existen en la realidad, sólo en el pensamiento. En otras palabras, las vacas no son realidades físicas sino ideas que albergas en tu mente. Si tú crees que tu vaca es tu esposo, o tu padre u otra persona, estás equivocado. Tu vaca no es esa persona, tu vaca es una idea o un concepto que puedas tener sobre esta persona.Digo esto, porque en una conferencia, una señora se acercó a mí y me dijo: “Dr. Cruz ¡mi vaca es mi esposo!” Yo le pregunté el por qué de tal afirmación. Ella me respondió: “Yo no he podido hacer nada con mi vida, porque mi esposo no me apoya”.Así que le respondí: Tu vaca no es tu esposo, tu vaca es creer que sin el apoyo de tu esposo no serás capaz de hacer algo con tu vida, lo cual es absurdo.¿Si ves? Esta idea es una vaca justificadora que no sólo te provee con una excelente excusa para no hacer nada, sino que te sitúa en el papel de víctima, como mencionábamos anteriormente. Digo que es una vaca, porque si lo que decidas hacer con tu vida, depende de que cuentes o no con el apoyo de otras personas, pues vas a lograr muy poco.Así que es importante entender que las vacas sólo existen en el pensamiento. De manera que cuando hablo de matar la vaca, me refiero a eliminar una excusa, cambiar un hábito o establecer un nuevo comportamiento en nuestra vida. En otras palabras, cambiar nuestra manera de pensar y actuar.¿Cómo podemos deshacernos de nuestras vacas? Es simple, lo único que necesitamos hacer es despertar a la realidad de que quizás los programas y creencias que han guiado nuestras acciones y expectativas no son los correctos. Debemos darnos cuenta que es posible que hayamos sido programados para aceptar la mediocridad. Es preciso tomar la decisión de no continuar viviendo una vida de negación, pretendiendo que todo está bien e identificar aquellas vacas que nos están deteniendo en nuestro camino al éxito.El siguiente paso es entender que a pesar de haber sido programados para la mediocridad, hemos sido creados para la grandeza; que a pesar de ser personas comunes y ordinarias podemos lograr cosas extraordinarias. Es abrir nuestra mente a la posibilidad de cambiar y crecer. Es entender que nuestro futuro no tiene por qué ser igual a nuestro pasado y que es posible cambiar y construir así un nuevo futuro: ¡Libre de vacas!Pasos para matar las vacas:Identifica tu vaca.No espere que ellas te salten al frente, esperando ser sacrificadas. Este primer paso es uno de los más difíciles, ya que a nadie le gusta aceptar que tiene vacas. ¿Te has dado cuenta como las vacas de otros son excusas absurdas que vergonzosamente buscan justificar lo injustificable, mientras que las vacas propias son circunstancias verdaderas que ilustran lo injusto de una situación en la cual nosotros somos las víctimas?Anteriormente decía que las vacas sólo existen en el pensamiento. No obstante, ellas suelen manifestarse en nuestros comportamientos y nuestros hábitos. Así que este primer paso requiere que tomes un pedazo de papel y durante la siguiente semana tengas tus antenas puestas para detectar la aparición de cualquier vaca en tu vida. Recuerda que las vacas siempre vendrán disfrazadas de excusas, justificaciones, pretextos, mentiras, disculpas, evasivas, escapatorias, falsas creencias, limitaciones y miedos.Puedes utilizar la lista del capítulo tres para aprender a identificar tus vacas. Te digo que tomes una semana o más, porque muchas vacas las tenemos pero no somos conscientes de ellas y si tratas de sentarte a identificarlas de un solo empujón, se te van a escapar muchas de ellas. Aunque en ocasiones sea difícil describir tus vacas, siempre las reconocerás cuando las estés viendo.Cuando le pregunto a cualquier persona si sufre de “excusitis”, generalmente me dice que no. Sin embargo, si les pido que tomen un día y, conscientemente cuenten las veces que dieron una excusa por algo, regresan aterradas de la cantidad de excusas que dan todo día y a todo momento. Así que toma el tiempo suficiente en este primer paso.Determina las creencias que esta vaca representa.Examina tu lista y analiza que creencias limitantes o paradigmas errados yacen bajo estas excusas. Pregúntate por qué se encuentran en tu lista. ¿Quién la puso allí? ¿Dónde las aprendiste? Piensa si estas razones son reales o no.Muchas de estas vacas las adquirimos durante nuestros años de formación escolar, durante la niñez y adolescencia y las hemos venido cargando por tanto tiempo que hemos terminado por aceptarlas como verdades incuestionables. Una vaca clásica que adquirimos en la escuela es: “Yo no soy bueno para las matemáticas”.Si encuentras que cierta excusa, justificación o generalización que utilizas frecuentemente no representa una creencia real en tu vida, elimínala inmediatamente de tu vocabulario. Es increíble, pero con este segundo paso podrás deshacerte de la mitad de las vacas que hoy pueden encontrarse en tu mente.Haz una lista de todas las cosas negativas que la presencia de estas vacas te están representando.Muchas veces cargamos con ciertas vacas, porque no somos conscientes de lo negativo que ellas representan. Así que para cada vaca que identificaste anteriormente quiero que escribas frente a ella todo lo que te ha costado tenerla.Escribe las oportunidades perdidas; identifica los fracasos que han sido el resultado directo de tener estas vacas; detalla todas los temores irracionales que experimentas de manera cotidiana como resultado de esa vaca que vienes cargando por décadas.Si no das este paso, es posible que no sientas la necesidad imperiosa de deshacerte de tus vacas. Recuerda que el ser humano está motivado por aquello que le proporciona placer y aquello que le proporciona dolor. A menos que sientas el dolor de estas oportunidades perdidas y este estado de mediocridad, no sentirás la necesidad de dejar tu zona de confort y matar tu vaca.Haz una lista de todos los resultados positivos que vendrán como consecuencia de matar tu vaca.Ahora quiero que por un momento te des la oportunidad de visualizar una vida libre de vacas. Escribe todas las nuevas oportunidades que vendrán como resultado de matar tu vaca. ¿Qué nuevas aptitudes podrás desarrollar? ¿Qué nuevas aventuras te permitirás tratar? ¿Qué nuevos sueños te atreverás a soñar y perseguir como resultado de no tener más todas esas vacas que te mantenían atado a la mediocridad?Escribe todo esto porque lo vas a necesitar. Cuando quieras matar tus vacas te darás cuenta que no es tan fácil como parece. Deshacerte de una vaca exige disciplina, dedicación y constancia. En ocasiones te sentirás frustrado, porque caerás y tendrás que levantarte nuevamente y empezar de nuevo. Esta lista que te estoy pidiendo que hagas, te dejará ver cuál es el premio por deshacerte de estas vacas, así que cárgala contigo a todo instante.Define nuevos patrones de comportamiento.Muchas personas matan su vaca y se quedan con el cuero; retienen el recuerdo de esta vaca. Ahora bien, como las vacas sólo existen en el pensamiento, es posible que estos recuerdos se regeneren y engendren nuevas vacas. ¿Qué puedes hacer? Crea un nuevo patrón de comportamiento que te permita lidiar con estas vacas recurrentes en caso que alguna de ellas quiera volver a mostrar la cabeza.Frente a cada una de tus vacas escribe las acciones específicas que piensas llevar a cabo para deshacerte de ellas y también escribe cómo vas a responder en caso de que esta vaca volviera a nacer. Por ejemplo, si tu vaca ha sido la excusa: “Yo no sirvo para eso porque ya estoy muy viejo”, cada vez que te sorprendas pensando o diciendo esto, quiero que interrumpas dicho pensamiento inmediatamente, y quiero que digas algo así como: “sé que puedo ser muy bueno para esto, utilizaré mi experiencia y mis años para dominar esto en poco tiempo.” Si haces esto con todas tus vacas te darás cuenta que en poco tiempo habrás eliminado la mayoría de ellas, o en el mejor de los casos, todas.
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